Los Scouts de Playmobil fueron a repartir galletas... y salieron rijostiados...
Hoy, en MainstreaM: BLACK HAWK DERRIBADO
Alguien en el Pentágono dice: Hemos tirado el saco de arroz donde no tocaba y lo ha cogido el negro que no debía, de modo que tenemos que intervenir , y entonces va y mandan a los Boy Scouts a repartir galletas. Los Scouts se dividen en dos clases: los que llevan casco de bici negro, que han ido todos a la escuela de pago, y los que llevan casco normal, o ni siquiera saben ponérselo, que han ido a la escuela pública o directamente ni saben lo que es la escuela. Los Scouts tienen además un enchufe en el departamento de ventas de la casa Playmobil, porque tienen todos sus vehículos y complementos sin pagar un duro; el helicóptero de Playmobil, el jeep de Playmobil, el Fort Apache de Playmobil, el quirófano de campaña de "Playmobil", y así hasta un largo y castrense etcétera y que conste que el Barco Pirata no porque ese lo tienen en Irak. La vida del Scout es muy dura; juegan al ajedrez, hacen dibujos con plastidecors, preparan café de importación, juegan al baloncesto, hacen su particular Club de la Comedia Private Version, y asan jabalíes somalíes para cenar. A pesar de un quehacer cotidiano tan arduo son buenas personas y sus intenciones son del todo loables y buenas, pero ojo con rechazarles sus humanitarias cajas de galletas porque entonces se lo toman a mal y te acribillan el hígado a plomo y metralla. Hay cinco Scouts que nos interesan especialmente: el Scout Legolas, que falto de sus greñas y sus orejas picudas Mister Spook no es gran cosa y en cuanto le pones una cuerda en las manos, como le falta el arco, lo confundes automáticamente y va y se pega la gran toña del año y se queda en el suelo como muerto y todo acongojadillo; el Scout Harnett, quien hasta la coronilla de que le dieran hasta en el carné en Pearl Harbour se cambió de guerra a ver si por lo menos así se libraba del imbécil de Ben mandibulorra Affleck; El Scout Obi Wan, que no sólo es un cobarde de tomo y lomo sino que además no tiene ni idea de utilizar armas de fuego, ya que a él sólo le ponen si van a láser: especialmente dado a atraer cualquier tipo de bazokazo sobre sí, se aprovecha de La Fuerza fuera de Saga para salir sin un rasguño de explosiones de las que cualquier otro Scout saldría partido en dos; el Scout Partido en Dos, que, como su nombre bien indica, es un pobre infeliz al que reducen al mínimo común múltiplo por la vía rápida y bestiaja (atención al compañero hijupota que aprovecha la (des)coyuntura para mangarle el peluco); y finalmente el Scout Increíble Hulk, que cansado de destrozar su vesruario de marca cada vez que se ponía "verde" y "ancho" de rabia, se pasó al ejército para al menos así tener ropa de gratis. Todos éstos y algunos más Scouts de atrezzo se van al mercado a repartir galletas pero se encuentran con que allí todos son racistas y nadie los quiere por que son blancos, de modo que allí se lía la de Dios, como en El Ejido aquél pero al revés y en más bruto. Es entonces cuando descubrimos por qué en el Tercer Mundo las cosas van tan mal, y es porque sus habitantes oriundos hay algo que no acabaron de entender bien, ya que van al encuentro de las balas en lugar de esquivarlas Al final a 19 pobres Scouts les dan pasaporte y otros tantos muchos tienen que pedir la baja. De negritos flacuchos a quienes encantó encajar la Bala Americana hay unos 1000, pero en eso apenas nadie repara; las lágrimas resbalan mejilla abajo tintadas de preciosas estrellas y largas barras.
...Y así acabó Black Hawk Derribado ... con dos helicópteros Playmóbil menos y sin el dichoso saco de arroz...
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Ensalada de tiros veraniega y MainstreaM aliñada por Digestivo Rennie con aceite de oliva Virgen Extra y una poca bastante de Uva Mala
Alguien en el Pentágono dice: Hemos tirado el saco de arroz donde no tocaba y lo ha cogido el negro que no debía, de modo que tenemos que intervenir , y entonces va y mandan a los Boy Scouts a repartir galletas. Los Scouts se dividen en dos clases: los que llevan casco de bici negro, que han ido todos a la escuela de pago, y los que llevan casco normal, o ni siquiera saben ponérselo, que han ido a la escuela pública o directamente ni saben lo que es la escuela. Los Scouts tienen además un enchufe en el departamento de ventas de la casa Playmobil, porque tienen todos sus vehículos y complementos sin pagar un duro; el helicóptero de Playmobil, el jeep de Playmobil, el Fort Apache de Playmobil, el quirófano de campaña de "Playmobil", y así hasta un largo y castrense etcétera y que conste que el Barco Pirata no porque ese lo tienen en Irak. La vida del Scout es muy dura; juegan al ajedrez, hacen dibujos con plastidecors, preparan café de importación, juegan al baloncesto, hacen su particular Club de la Comedia Private Version, y asan jabalíes somalíes para cenar. A pesar de un quehacer cotidiano tan arduo son buenas personas y sus intenciones son del todo loables y buenas, pero ojo con rechazarles sus humanitarias cajas de galletas porque entonces se lo toman a mal y te acribillan el hígado a plomo y metralla. Hay cinco Scouts que nos interesan especialmente: el Scout Legolas, que falto de sus greñas y sus orejas picudas Mister Spook no es gran cosa y en cuanto le pones una cuerda en las manos, como le falta el arco, lo confundes automáticamente y va y se pega la gran toña del año y se queda en el suelo como muerto y todo acongojadillo; el Scout Harnett, quien hasta la coronilla de que le dieran hasta en el carné en Pearl Harbour se cambió de guerra a ver si por lo menos así se libraba del imbécil de Ben mandibulorra Affleck; El Scout Obi Wan, que no sólo es un cobarde de tomo y lomo sino que además no tiene ni idea de utilizar armas de fuego, ya que a él sólo le ponen si van a láser: especialmente dado a atraer cualquier tipo de bazokazo sobre sí, se aprovecha de La Fuerza fuera de Saga para salir sin un rasguño de explosiones de las que cualquier otro Scout saldría partido en dos; el Scout Partido en Dos, que, como su nombre bien indica, es un pobre infeliz al que reducen al mínimo común múltiplo por la vía rápida y bestiaja (atención al compañero hijupota que aprovecha la (des)coyuntura para mangarle el peluco); y finalmente el Scout Increíble Hulk, que cansado de destrozar su vesruario de marca cada vez que se ponía "verde" y "ancho" de rabia, se pasó al ejército para al menos así tener ropa de gratis. Todos éstos y algunos más Scouts de atrezzo se van al mercado a repartir galletas pero se encuentran con que allí todos son racistas y nadie los quiere por que son blancos, de modo que allí se lía la de Dios, como en El Ejido aquél pero al revés y en más bruto. Es entonces cuando descubrimos por qué en el Tercer Mundo las cosas van tan mal, y es porque sus habitantes oriundos hay algo que no acabaron de entender bien, ya que van al encuentro de las balas en lugar de esquivarlas Al final a 19 pobres Scouts les dan pasaporte y otros tantos muchos tienen que pedir la baja. De negritos flacuchos a quienes encantó encajar la Bala Americana hay unos 1000, pero en eso apenas nadie repara; las lágrimas resbalan mejilla abajo tintadas de preciosas estrellas y largas barras.
...Y así acabó Black Hawk Derribado ... con dos helicópteros Playmóbil menos y sin el dichoso saco de arroz...
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Ensalada de tiros veraniega y MainstreaM aliñada por Digestivo Rennie con aceite de oliva Virgen Extra y una poca bastante de Uva Mala
5 comentarios
laceci -
Jack Tatum -
laceci -
:-P
doncristal -
engelson -