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Cine Viril

BRONSON: Yo Soy la Ley del Talión o "Por Dónde te Voy a Meter el Pistolón"



En pleno siglo XXI vivimos una época convulsa. La falta de valores y el libertinaje más absoluto se conjugan formando una mezcla mesmerizante, mezcla que arropa a toda la humanidad haciéndola entrar en una vorágine de destrucción imparable. Unido a este hecho, está la nueva concepción de justicia. Todos estamos hartos de ver como los crímenes más aberrantes se arreglan con una palmadita en el cogote y un puñado de horas de trabajos comunitarios. No es de extrañar pues, que la inseguridad ciudadana crezca exponencialmente. Es en este momento, cuando rememorando épocas pasadas, echamos la vista atrás y vislumbramos a los paladines que hicieron del siglo pasado un territorio mucho más proclive para la vida idílica que todos deseamos llevar. Es por eso que necesitamos a gente diferente. Gente que esté por encima del bien y del mal. Que no se eche azúcar en el café. Que no sepa lo que son los cereales integrales. Que no se ande con pamplinas... Te necesitamos

 

Help me, help me, Charles... HELP MEEEE!!!

 

Porque ya está bien de mariconadas. No mercy. Ha llegado el momento de que entreguemos nuestra libertad a gente que, lejos de tener prejuicios morales, apliquen La Ley como Dios manda. Los tiempos del Conmigo o Contra Mí deben volver. Y Charles Bronson es un claro ejemplo. Prototipo de tío-normal-que-paga-sus-impuestos, en todas las películas de los años 70 se ve envuelto en una espiral de destrucción cuando decide vengar la muerte de alguien cercano (ya sea mujer, hija, compañero de patrulla o suegra,... no,... por su suegra no se molesta...) Y cuando digo vengar no es que vaya buscando a los maleantes que causaron su cegazón, no. Simplemente decide erradicar a toda alimaña andante, sea quien sea, sin preguntar... Y es que si lo hubieran teñido de verde, se podría decir que sus películas formaban parte de algún remake casposo de Hulk. Sus pelis se pueden resumir, pues, en cinco minutos iniciales de asalto violento de alguien que no sabe con quién está jugando sobre alguien que está a dos números Bacon de Charles, 27 milisegundos de transmutación legionaria y el resto de metraje un dantesco espectáculo de luz, color y pirotecnia. Pirotecnia, sí. Porque, lejos de los amanerados bailes de Van Damme, de los gráciles nudos Windsor de Seagal o de mis patadas giratorias a cámara lenta, Bronson no domina ningún arte letal. Simplemente es rudo. Y un hombre rudo solo necesita una cosa para limpiar las calles de la ciudad: Un Pistolón... O dos.

Amoooor, acaaaríciame... porfavooooorrrrr, Abanibi Aborebéeeee

 

A pesar de haber empezado su carrera cinematográfica con clasicazos intemporales como "Los Siete Magníficos", "Doce del Patíbulo" o "La Gran Evasión", que aunque mejor manufacturados son demasiado sensibleros, a principios de los años 70 rectificó sabiamente y decidió ilustrar los deseos de cualquier macho enfurecido. En el año 1972 protagonizó "Fríamente... sin motivos personales" (Mechanic, The), película donde se empezó a vislumbrar la que se nos venía encima. Después de hacer unas cuantas películas más de calentamiento, nuestro amigo inició una de las sagas más famosas en el mundo entero: "Death Wish" (El justiciero de la ciudad). En ella encarnaba a Paul Kersey, tierno arquitecto hijo del sueño americano, amigo de los niños, donante de sangre y voluntario de la parroquia. Matan irremediablemente a su mujer y violan a su hija, dejándola lerda perdida. Entonces, Paul, entonces Charles, recibe una llamada. Es Dios. Debe vengarse...

 

Por supuesto, el recibe la misión y la ejecuta con todas sus consecuencias. Pistola en mano, se encarga de borrar del mapa a todo lo que huela a chusma. A partir de este film, y convertido en icono del justiciero urbano, nuestro coleguita protagonizaría multitud de películas similares, donde la temática pistolón estaría a la orden del día. Me vienen a la memoria muchas escenas memorables de esta saga. Escenas que otra persona, acostumbrada a las basuras de Lars Von Triper o Bergman, no dudaría en afirmar que son producto de fallos del guión o un mal montaje. Pero no, están hechas con toda la intención. He aquí una pequeña muestra: - En "Death Wish 3" nuestro amigo se dispone a coger su auto tranquilamente para ir a un geriátrico a frotar los juanetes a todos los residentes. Al acercarse a su coche, observa como unos adolescentes intentan robar su vehículo. ¿Reacción?: Les saluda y les dispara. Sí amigos, sin mediar palabra. ¿Hacía falta? No. Rotundamente. La ley del más fuerte... ¿Tienes problemas?¿Te tocan los cojones?¿Tienes pistolón? ¡Pues que ellos tengan problemas en los cojones a la voz de ya! Jeff Bush duerme con esta peli debajo de la almohada... Y punto amigos. Ni Fungairiños ni DelOlmos ni Garzones, nosotros somos los únicos capaces de valorar la afrenta y saber exactamente como nos quedaremos a gusto con una sentencia. Y si además somo nosotros mismos los que ejecutamos la sentencia, mirando a la cara a nuestra víctima, sin pestañear, con un colmillo sobresaliendo de nuestros labios, pues mejor que mejor. Para acabar, solo dos cosas. Si alguien quiere profundizar un poco más en el tema y comprobar, una vez más, cómo nuestro destino está más que escrito, que no hace falta que luchemos lo más mínimo y encima, profundizar un poco más en la apasionante mente de nuestro justiciero urbano favorito, nada más tiene que interpretar (sí, amigos, otra vez) la carta astral de Carlitos Bronson:

 

http://www.astrotheme.fr/portraits/DMtV2HDjm533.htm

 

Está bastante claro. Y la segunda: Necesito vuestra ayuda, amigos... Alguien me tiene que explicar cómo funciona esto de ponerle nombres a las películas, aquí, en nuestra querida España. Buscando la filmografía de nuestro amigo me he encontrado con cosax muy chungax... resumo alguna en el siguiente cuadro:

Título Español______________Título Original

El justiciero de la ciudad_______Death Wish

Yo soy la justicia_____________Death Wish II

El justiciero de la noche_______Death Wish 3

Yo soy la justicia 2___________Death Wish 4: The Crackdown

 

Analistas objetivos han preferido no contestar a nuestras llamadas. No llego a ningún sitio. Observo este resumen con estupor, ojos bien abiertos. Un sudor frío me recorre el espinazo. Gallina de piel.... ¿¿¿¡¡¡PERO QUE MENTE ENFERMA SE ENCARGA DE TRADUCIR LOS PUTOS TÍTULOS!!!???... Arf, arf... dejadme, dejadme 5 minutos solo, necesito pensar... _____________________________________________________

Fdo: Chinorris, cansado, viejo y comodón, también quiere pistolón.