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"PERDIDOS": Los Misterios Más Bizarros de la Serie

Dejémonos de intelectualismos vacuos; "Perdidos", 'Lost' para los anglófilos, mola.

En cierta manera, el hype televisivo de la temporada es como los Simpsons; la serie funciona a varios niveles. Puede agradar por igual al gañán pelocenicero que gusta de aventurillas tropicales y que, a la postre, empatiza con el robinsón heroinómano, que al lector de Kierkegaard que ve en la serie algo más que extraños monstruos y tías en bikini.

En mi modesta opinión berraka, las aventuras, los teje manejes, las intrigas, los fenómenos paranormales y, en definitiva, los misteriosos avatares de los supervivientes en la isla son sólo la parte más superficial del cotarro; el llamado McGuffin Hitchcockiano (no confundir con un desayuno del McDonald’s); a mi entender, lo realmente interesante es la parte latente del metraje que lentamente, con el devenir de los capítulos, va aflorando. Me refiero al entramado de relaciones interpersonales que se establece en la isla y a la humanísima posibilidad de que cada superviviente muestre sus grandezas y miserias personales.

 

 

Destacar también que la trama está perfectamente hilvanada y que el ritmo de la serie es el idóneo. Por fin nos topamos con un equipo de guionistas despiertos e imaginativos; hasta los huevos estábamos de borderlines inventando historias absurdas y estupidizantes.

A esto debemos añadir un estupendo trabajo de cásting y unas buenas interpretaciones que dan como resultado unos personajes carismáticos a la par que entrañables. Pero bueno, no nos pongamos tan serios que esto es la puta VideoArena y no el Dirigido Por.

El que todavía no haya visto "Perdidos" puede ahorrarse este artículo. Aquí para spoiler ya tenemos a Digestivo Rennie, yo no pretendo joderle la serie a nadie. Por eso mismo debo advertir y advierto que un servidor sólo ha visto la primera temporada y parte de la segunda, así que como a alguien se le ocurra destriparme algo de la historia, su entrepierna lo lamentará eternamente.

 

Pues eso, que la serie está de puta madre pero, ya nos conocen, en esta santa casa somos unos malnacidos y disfrutamos sobremanera tocando los cataplines y sacándole punta a cualquier asunto que tenga la desgracia de cruzarse en nuestro camino, nos guste o no.

Es por eso que después de videar la primera temporada (aquí siempre tarde y mal, amigos) unas cuantas dudas afloran en mi enmohicanada cabeza:

1) ¿Por qué a todo el mundo le suda el pecho? ¿Se han fijado en las camisetas del personal? Siempre hay una desapacible roncha de sudor en los pectorales de nuestros sufridos robinsones. Ni que decir tiene que el fenómeno es unisex. ¿Tan poco se transpira en la jodida isla?

2) Si hay un oso polar en la isla ¿es posible que en la otra costa del peñasco exista un Rio León Safari a pleno rendimiento y nuestros héroes no se hayan percatado?

3) ¿Está Oceanic Airlines en la lista negra de compañías aeronáuticas de alto riesgo junto a disparates tales como Kinshasa Airways, Virunga Air Charter, Malila Airlift o Ariana Afgani Airlines? Y yo que pensaba que los australianos eran gente competente.

4) ¿Si juegas a la BonoLoto con los números de Hurley, Julio José Iglesias sacará nuevo disco?

5) ¿Está John Locke implicado en aquel turbio asunto de las Paraolimpiadas de 2004 en que un grupo de desaprensivos se hicieron pasar por paralíticos para ganar el oro en basket?

6) ¿Utilizó alguna vez Sayid como método de tortura, en alguna húmeda celda iraquí, el videado por parte de los interrogados de “Pickfair 5619, Hollywood”?

Aquí acaba este artículo a la espera de que ninguno de los ejecutivos de la serie "Perdidos" se haya sentido ofendido por haber insinuado mínimamente que las medidas higiénicas de la isla no son las óptimas. Como se ha puesto de manifiesto últimamente, nunca llueve al gusto de todos (elegante eufemismo para decir: Al que no le guste la mierda que hacemos que se vaya a tomar por culo) Los más informados adivinarán a quién va dirigido esto. Los demás ya saben, trufen esta, su VideoArena de sensatos y eruditos comentarios. _____________________________________________________

Este post no es más que otra prueba fehaciente de que M. A. Berrakus, y cómo él no sé cuántos mil más, está infectado hasta el tuétano por el virus "Lost", al que algunos pocos, empero, nos preciamos mucho de ser inmunes, juas, juas!!!

'ALEX KIDD: CERDO PARA EL TERCERO'. Una Crítica Positiva.

Puede encontrarse estos días en las carteleras de algunos cines patrios, no desde luego en los llamados “mejores” por los mandamientos de la Meca californiana, una película del todo inusual que he tenido la fortuna de paladear con verdadero tiento. Se trata de la inmejorable "Alex Kidd: Cerdo Para el Tercero". Se me antoja que esta producción greco-turca hubiese podido pasar a la historia del cine si no se hubiera visto expuesta al terrible filtro ninguneico de nuestra querida era de la desinformación. No acierto a explicarme de otra manera por qué yo no sabía nada de esta del todo inteligentísima obra maestra de Joachim Lildred ("Viento en la Sotana", "Caminito de Bizarria", "Las Aventuras del Fígaro Japonés"). No quede por mi agilidad informativa, ya que es mi trabajo y me gusta estar al día de los más frescos productos, ora cinéfilos, ora cinefóbicos. Es extravagante que no haya tenido noticia de ella hasta el momento de ver el cartel encima de la máquina de palomitas de mi odiado cine Palace.

Pero aparcaré mi asombro, nada atenuado por las explicaciones de mi psiquiatra, para entrar al trapo de una vez y honrar como merece esta excepción que confirma la regla acerca del futuro del cine: que no es itra que la de mierda que se nos viene encima, amigos. Los antecendentes de "A.K:C.P.T" no son nada halagüeños. Las películas basadas en videojuegos han sufrido, ya desde principios de los 90, mefíticas manifestaciones de lo que tan disparatada dialéctica podría suponer: "Mario Bros", "Double Dragon", o el horror en caída libre: "Street Fighter. The Movie". Realmente escalofriantes perpetraciones sin imaginación alguna que agotaron por sistema nuestra paciencia y nuestro bolsillo. Tan oscuras tentativas no desanimaron ni mucho menos a los infames creadores de estas adaptaciones, y así se sucedieron ante nuestros ojos productos tan alucinantes, por nefastos, como "Tomb Raider" y "Mortal Kombat", de las que, sin referéndum popular previo, se han llegado a hacer segundas partes.

 

Corre el rumor de que llegó el infausto día en que Van Damme tuvo que delegar en otros la tarea de escoger sus proyectos... pero todos sabemos que es mentira.

Con semejantes antecedentes penales y penosos parece normal que al cada vez menos amplio sector de la crítica honrada, a la cual me adjunto de forma nada arrogante, quiera pasar por alto la más nimia mención a una peli de semejantes características. Pues bien, aunque no soy defensor de mezclar medios cuya esencia puede resumirse en el "Pang" y John Ford, paso a firmar y afirmar esta crítica del todo positiva. La trama de A.K:C.P.T, a priori sencilla, está sacada del videojuego homónimo que Sega, a finales de los 80, regalaba con la compra de una Master-System 2, "Alex Kidd in Miracle World": básicamente un malvado rapta una princesa, y el padre de ésta le pide a Alex que se la rescate. Alex se pelea con quien se le cruce haciendo gala de unos nudillos envidiables, para acabar dando su merecido al malvado y rescatar a la que va a ser su amor, quiera o no. Punto y final. Así de rotunda, soberbia e ingeniosa era la historia original...

 

 

La elección de actores es, como mínimo, chocante. Tan aleatoria como acertada, que diría el Punset. A nadie extrañe pues, ver a Michael Abbot en el papel de Alex, o a Lou Ferrigno en el de Rey Miracle (al fin se le concede otra oportunidad a este talento y talante de la gran pantalla). Mención especial para Rafaella Carrá, una princesita del todo rosa y ejemplar.

Mike Abbott, un Alex Kidd que no dejará a nadie indiferente...

Joachim Lildred gusta asimismo de innovar en la forma (recordemos el planeta triangular de "Viento en la Sotana") para revolucionar el fondo. La verdadera grandeza de A.K:C.P.T, reside en su fidelidad al videojuego original. ¿Cómo?. Sorpresa de sorpresas: La película está hecha en 2-D. ¿Descabellado?. Por supuesto, pero fiel. Como suena: 2-D. Es bastante complicado de explicar debido a la mala educación de nuestras percepciones. Valga de ejemplo la escena de la batalla contra el hombre-cangrejo (sí amigos, es él, Uwe Boll, no se pierde ni una). Nada de kárate, ni motosierras, ni unos míseros litros de napalm. Luchan a piedra-papel-tijera. Pues bien, en esta escena Alex tiene que estar pendiente del hombre-cangrejo, y de unos monos con casco de obrero que parece que tienen intención de tirar cubos de agua a la cabeza de nuestro protagonista. Alex los mira a ambos, pero no hay cambio de volumen o sombras en su silueta. Esta desconocida técnica tan bizarra y tan lejos de crear escuela por su truculencia, alcanza cotas verdaderamente magistrales cuando los monitos finalmente le arrojan el agua en pleno hierático rostro. A pesar del lógico caótico movimiento que se espera del agua, los miles de gotas ni se acercan ni se alejan de la cámara, que debe estar situada a tres metros como máximo. Espero ansioso mi entrevista con Michael Abbot explicando el secreto de esta fantástica pirueta visual.

 

Creo haber dicho suficiente como para convencer a cualquiera de la frescura que supondrá esta producción en el triste panorama actual. Otras son las sorpresas que aguardan al espectador durante los escasos 217 minutos de metraje de A.K:C.P.T. Banda sonora de Luis Aguilé, si necesitan más razones para verla...

Lou Ferrigno es Rey Miracle... que para eso es un Milagro cuando consigue ir al baño...

Una última admonición al gremio de dobladores de Ancha es Castilla: Después de haber ido dos veces a ver la peli, y sabiendo que el título original es "Alex Kidd: Bread knows nothing", aún no sé a que viene la coletilla “cerdo para el tercero”. Ni sale ningún cerdo, ni ningún tercero de nada, o si se refiere a que habrá trilogía, o hace referencia a algún refrán hasta ahora ignorado por mí...

Sin más, saludos cordiales desde mi acolchado despacho.

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Desconocemos qué sustancia alucinógena y propirética tomó nuestro Dr. Smegman a la hora de redactar esta crítica, mas una vez leída creo que hablo en nombre de todos al gritar: "Nosotros también queremos de esa mierda, nano".

'PICKFAIR 5619 HOLLYWOOD': Un Flaco Favor a Bela Lugosi

Allí estábamos, en Sitges 2006, dispuestos a fagocitar toda la mierda que nos pudiera ofrecer Brigadoon, la sección gratis y casposa del festival y, por ende, la que más se ajusta a nuestras exigencias.

 

Nos habían vendido la cosa como un homenaje a Bela Lugosi y la VideoArenA no podía faltar a la cita. Allí estábamos, puntuales como pocas veces y expectantes ante el film que íbamos a videar.

Pillamos asiento y vemos que el ínclito Paul Naschy se sienta en la mesa de presentaciones. “Bien, bien, esto marcha” nos decimos con una pícara sonrisilla en el rostro. El organizador de Brigadoon dice que la peli le ha impactado muy hondamente, que le ha llegado (a nosotros nos sucederá lo mismo pero nos llegará como una patada en el epigastrio). En estas que al bueno de Jacinto Molina le puede el ego y empieza a marcarse faroles; que si era íntimo de Boris Karloff, que si ha tenido acceso a la colección privada de Forrest J. Ackerman, que si ha llevado el anillo de Lugosi...incluso se permitió la licencia de “perdonarle” a Bela lo de las pelis con Ed Wood (¿acaso le ha echado un vistazo a su propia filmografía?)

En fin, se apagan las luces y nos disponemos a disfrutar de una divertida sesión de kostrocine. Entonces un sudor frío nos recorre el espinazo... en la pantalla vemos: “Con el apoyo del Excelentísimo ayuntamiento de Tavernes de Valldigna”, “Eh tíos, aquí hay algo que va mal” parecen decir nuestras nerviosas miradas. Y, en efecto, nuestras peores pesadillas se hacen realidad; cinco segundos de proyección son más que suficientes para constatar que lo vamos a pasar mal, muy mal.

La “peli” es en blanco y negro y la cosa empieza con un barbudo y un tullido en la sala de cine de un pueblo perdido de la Valencia profunda preparando un ciclo sobre Bela Lugosi. El sonido es infrahumano, la dicción funesta, la fotografía infausta y aquello tiene menos ritmo que la batería de The Shaggs. “Mierda, mierda, dónde coño nos hemos metido” pensamos para nuestros sufridos adentros. Un par de filas delante nuestro Paul Naschy no parece tener mejor cara.

El mamonazo del Doctor Smegman no pasa de los diez minutos de visionado y se larga de la sala sin mediar palabra. Por eso del código deontológico del cronista, el Vaugan y un servidor aguantamos el chaparrón como jabatos.

Voy a intentar ser lo suficientemente elíptico para ahorraros el sufrimiento y el horror de los infelices que ese 12 de Ocubre de 2006 a las 16:42 de la tarde estábamos en el lugar y en el momento equivocado.

La cosa es que Joan Hervàs (el tío de las muletas) se obsesiona con las últimas palabras de Lugosi, cuando dijo que no iba a morir porque él, en su condición de vampiro, era inmortal. Entonces al handicapado no se le ocurre nada mejor que enviarle una epístola al mismísimo Bela, a su domicilio en el 5619 de Pickfair, Hollywood. Hasta aquí tragamos, pero resulta que va el Lugosi y le contesta con una postal; el pitoste ya está montado. Los dos pipiolos empiezan a cartearse como si se hubieran conocido en la sección de contactos de la Super Pop pero, atentos al detalle, Hervàs le envía las postales ¡¡¡EN CATALÁN!!! (gran “Momento Qué?!” que echarse a la cara).

Joan cada vez parece más distante y errabundo y su amigo, el barbas, (al igual que nosotros) no lo ve nada claro. A todo esto nos tragamos centenares de planos infumables y presumiblemente líricos de trenes de cercanías cruzando lo más granado del levante hispano.

El perro negro, ¿Una extraña simbología que nos pasó desapercibida?... No lo creo...

El sonido es cada vez peor, entre secuencia y secuencia aquello mete más crujidos que un bocadillo de churrucas y los ángulos de cámara parecen haber sido planificados por Stevie Wonder.

El guión es para mear y no echar gota. El Hervàs encuentra un castillo en ruinas a las afueras de Tavernes (seguramente la segunda residencia de su cuñado) y le propone a Lugosi que se traslade a vivir allí. Como el húngaro morfinómano no tiene nada mejor que hacer, accede y el cojo se compromete a condicionarle el castillo, para que el hemófago se sienta como un marqués.

Auténtico Gótico Levantino... ¿Para cuándo un "Las Colinas Tienen Orchata"?

Entonces viene cuando, entre hilarantes escenitas de vampirismo trash a la valenciana, nos tenemos que tragar las obras del castillo. Cómo lo oyen, los paletas entran en acción y aquello empieza a cobrar un cariz de realismo chungo que ni el Dogma 95. Y es que los paletas son de verdad y, ante la cámara, se muestran más tensos que Frodo en el callista. Por supuesto, todo ello sazonado con una banda sonora delirante que (debo reconocer) tiene su punto.

Los albañiles terminan el trabajo, cobran y se van. Entonces el Hervàs y el barbas se acuerdan de que tienen una proyección pendiente (cine dentro del cine, qué maestría, amigos). Pasan "Drácula" de Tod Browning ante una audiencia de 4 o 5 mendigos en el casal del pueblo y entonces llega uno de los momentos más deliciosos de la tarde. Como el director es más torpe que Amunike, hace un metaplano a pantalla completa con el “The End” de la peli de Browning pero el respetable de Sitges creemos (ilusos de nosotros) que se trata del final de la mierda peli que estamos viendo. La gente empieza a aplaudir entre sudores y Paul Naschy hace el ademán de levantarse con tez cerúlea y escalofríos. Pero no amigos, ha sido un mayúsculo error y (para desgracia de los allí presentes) la peli continúa. La mujer de Jacinto Molina no puede más y (en un gesto que la honra) abandona la sala entre exabruptos. El resto seguimos allí, impertérritos. Entonces el supuesto Lugosi llega a Tavernes de Valldigna y se instala en el castillo (o algo así, mis recuerdos son confusos y febriles).

Como diría Digestivo Rennie: Y ya está, así termina 'Pickfair 5619 Hollywood'. Uno de los films más infumables y chapuceros que he podido presenciar en toda mi puta vida.

La gente aplaude de puro cachondeo, alguien grita “¡Vaya Mierda!”, el director no sabe dónde meterse y nosotros no sabemos a qué chamán acudir para que nos saque este demonio de dentro. Salimos de la sala absolutamente rotos, no nos quedan higadillos para presenciar el coloquio que se iba a celebrar a continuación y salimos de allí pitando con una única premisa en mente: “El año que viene máx”.

Santiago Estruch, ¿un nuevo Ed Wood?

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M.A. Berrakus ha tenido a bien perder valiosos minutos de su vida mortal para escribir sobre un engendro fílmico que no merecería otra cosa que ser enterrado en cal viva, así que haced el favor de leerlo, coña, no nos seáis desagradecidos.

GREATEST HITS: Hoy, 'Spielberg Kabrón'

Debido a partes iguales a nuestra total falta de vergüenza y/o escrúpulos y a la alarmante falta de nuevos posts que ofrecer al respetable, nos vemos en la tesitura de tirar de rostro morrero e inaugurar una Nueva Sección, GREATEST HITS VIDEOARENA, en la que podréis recuperar todos aquellos grandes posts que cayeron en el olvido, el ostracismo y el cubo de la basura porque estábamos empezando, no nos conocía ni Diox, y no pasábamos de las 20 visitas diarias, siendo más del 70 % nuestras... Damos pena, sí, pero así somos nosotros...

Hoy vamos con el primer post del Perraco, que inauguró la sección MOMENTOS QUÉ?! con este clásico: "SPIELBERG KABRÓN" aka "Si te sobraban higadillos habérselos dao al perro, animal!!!"

Gente, aprovecharsus de esta oportunidad que será sólo adquirible y legible por tiempo limitado. Que estamos de liquidasión, oigan, que tiramos la casa por la ventanaaaa, amos, amos, amoooos, tó a 1 leuroooo!

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Pase, Spilber, ¡coleguilla!, que me empieces la cosa con las jodias barras y estrellas, ahí, ondeando chulas y resplandecientes, porque al fin y al cabo como yanki que no dejas de ser, el orgullo patrio, ya se sabe, os tira a todos más que un par de eso que no son carretas...

El Spilber

Pase, Spilber, ¡¡compañero!!, que la batalla de Omaja Bi(t)ch, que a los soldados de verdad les costó ganar todo un largo y sangriento día, allá por el lejano seis de junio del 44, te la ventiles tú en apenas 15 minutos, supongo que por aquello de que lo gratuitamente sanguinolento, si breve, dos veces más y mejor gratuitamente sanguinolento...

Incluso pase, Spilber, ¡¡¡amiguete!!!, esa estúpida escena en que el Rian de pega hizo petarse el culo de risa a toda la sala, y que te podías haber ahorrado perfectamente...

Hasta te permito, mira tú por dónde, Spilber, ¡¡¡¡frien querido!!!!, que entre la matanza del principio y la matanza del final, el "meo(yo)" de tu gran oda patrióticoantibelicista de las narices sea una infumable e insufrible sarta de escenas lacrimógeno-ñoño-sentimentaloides, más aburrio que ir a comprar pan cuando no eres maruja...

Pero lo que no te paso, Spilber, ¡casho marrano! ¡¡sajerao!! ¡¡¡insensssible!!!... es que habiendo tantos y tan buenos tratados de anatomía en las bibliotecas... y tanta y tan terrible hambre en este mundo, ¡¡¡le encasquetaras esas peazo entrañas de vaca, o de hipopótamo, o de yo qué se qué, a este pobre diablo!!!

¡Bruto! ¡¡más que bruto!! que no tienes sentido de la medida ninguno... _____________________________________________________

Esta mierda de post propiciado por Perraco inauguró la sección MOMENTOS QUÉ el 9 de Junio de 2005, poco antes de la merienda... nyiam!, recibiendo tan sólo un triste y patético comentario...

La Invasión de los ZOMBIS PEPERONI

A ver, vosotros cuando fuistéis canijos y vuestro padre o madre o tutor al efecto os sacaba de paseo al VideoClub de la esquina para "alquilar una peli", ¿no os topásteis nunca con esta cabronada?:

 

 

Apuesto que sí. Yo desde luego, y a decir verdad que durante años me tuvo "traumado" la carátula de marras, que me daba un miedo que me cagaba encima (aunque cada vez que fuese al VideoClub no pudiese dejar de echarle un ojo, para, al momento, retirar la mirada asustadísimo), al menos hasta que me dejaron empezar a alquilar "películas de miedo", iniciándome así en la senda de la VideoKaspa con los resultados que todo habitual de este lugar conoce de sobras. No obstante, tardé muchos años en poder ver la dichosa "peli de carátula traumadora", ya talludito, y claro, las cosas ya no fueron lo mismo.

 

"¿A que este cartel ya no es tan cabrón?"

No sólo porque yo ya tenía mis años, sino porque había videado ya tanta porquería que me había así como vacunado, insensibilizado, y además la peli de Umberto Lenzi acabó resultando más bien decepcionante. Aquí en España, con la preclaridad que siempre nos ha caracterizado, titulamos esta "Incubo sulla città contaminata" (1980), como LA INVASIÓN DE LOS ZOMBIES ATÓMICOS, mientras en yanquilandia, siempre tan audaces ellos y dispuestos a abreviar, la llamaron "Nightmare City", y a fe que no les faltó razón, porque la peli tiene más de pesadilla que de otra cosa, y no sólo literalmente.

 

 

Puestos a imaginar, sacaros el cerebro del cráneo y extendedlo sobre la alfombra, sin miedo: imaginad que un avión que tiene que traer a un eminente científico para dar eminentes conferencias no trae al científico, que está lleno de zombis que nada tienen que ver con los de Romero, es decir, que son más ágiles que Gervasio Deferr, tienen peor mala baba que Louis Van Gaal, y están tan armados hasta las cachas como Charlie Sheen en "Hot Shots 2". Así que nada más aterrizar la emprenden a tiros y cuchilladas con el Ejército, que ni el Omaha Beach del Steven Spielberg, amigos. Luego pasan por la TV pública y lo mismo, en pleno magazine mariateresacampero, en vivo y en directo, zas, cogen a las bailarinas del coro y se las cepillan también. Y lo mismo, cómo no, pasa cuando llegan al hospital y arman el Belén. A todo esto cabe reseñar que un periodista lo ha grabado todo desde el principio y muchos de los zombis paracen coaligarse misteriosamente para perseguirlo a él y a su rubia mujer. Entre medio ¿con quién nos topamos', con el mísmísimo Mel Ferrer (padre) -que debía andar escaso de pecunio por aquél entonces, porque si no no se entiende, oigan- y, atención, con nuestro Paco Rabal, que es, ojo al dato, Oficial del Ejército de los EUA (jua-jua-JUA), al que le interrupen el lote que se estaba dando con una gachí esculturera por aquello del deber es el deber y tal. Conque así, entre un aquí te piño, aquí te tajo, allí te clavo un atizador de leña en el mismísimo ojo, todo va degenerando hasta que al final desemboca en algo imposible y trágico, y es entonces cuando se nos muestra que todo había sido una terrible pesadilla, de modo que a la mañana siguiente volvemos a encontrarnos al periodista de marras en el aeropuerto esperando que aterrice el avión que "se supone" trae al científico, pero no, y todo vuelta a empezar: se acaba la peli y tú te cagas en toda la familia habida y por haber del tal Umberto, por ingenioso. Y si no me créeis mirad, mirad...

 

Los Zombis Atómicos del Umberto Lenzi se caracterizan por dos rasgos fundamentales, a saber: 1) que su cara y sus manos paracen pizza con mucho mucho peperoni...

 

 

y 2) que observan gran predilección, no sólo por la sangre humana en general, sino por cortar, pinchar y sajar toda teta viva que se mete en su camino, eso sí, previo plano gratuito de senos, como es menester en este tipo de productos zorrofílmicos...

 

 

Pero no desesperéis aquellos fanáticos de de la kaspa que todavía no os habéis tirado a la cara esta basura, porque tenéis al menos 1 Gran Motivo para no dejar de verla, ese Gran Momento Absurdo, MOMENTO QUÉ?! donde los haya, que nos hizo partirnos la caja a todos el último Halloween. Estábamos en la misma sala en la que nos fotografiamos con Viru hace nada y tocaba sesión de UltraVideoCaspa: llevábamos mitad de película a medio gas, con una carcajada allí y otra aquí, nada del otro jueves, no obstante, hasta que llega el momento en que los zombis peperoni de Lenzi asaltan el Hospital. Hay un cirujano en plena operación a corazón abierto, tensión, tensión, se va la luz, vuelve, se va otra vez, el cirujano se caga en todo. Algarabía suena quirófano afuera, son los zombis pasando al personal a cuchillo, pero eso el cirujano no lo sabe, todavía... Porque de repente entran unos zombis en el quirófano, ¡Toma ya!, todo el personal adyacente se queda atónito, menos nuestro cirujano, claro, que es un tipo duro, curtido, un tío del puerto, vamos. ¿Cuál es su primera reacción al ver a los Zombis?... Pues nada más y nada menos que LANZARLE EL BISTURÍ AL JETO DE UN ZOMBI CUAL MAGISTRAL LANZADOR DE DARDOS!!! ZASSSS!... Partida de pecho general en la sala y la gente aún se está desternillando cuando el zombi que ha recibido el "bisturazo" en pleno pecho se lo arranca de encima y se lo clava al atrevido galeno entre pecho y espalda. Memorable secuencia que quedará para los ANALES (literales) de la cinematografía Bizarra.

SECUENCIA VERY BEST DE "LA iNVASIÓN DE LOS ZOMBIES ATÓMICOS" EN STOP MOTION:

1º)

 

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Así que ya sabéis, después de todo no dejéis de echarle un ojo a esta peliculeja, que lo que es casquería barriobajera no le falta.

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KostroReportaje firmado por El Vaugan, quien promete que otro día de estos harála crónica de la segunda peli que se vió aquella mítica noche de Halloween: "MINDWARP", la peor mierda jamás protagonizada por Bruce Campbell, por culpa de la cual no pocos que se la tuvieron que tragar enterita entonces todavía lo odian... (al Vaugan, no a Bruce)

3º InForme de InProgresos VideoArenA: Cuando el Viru encontró el PLIM, Crónica de una Experiencia ORGASMÁTICA -o asín...

Bien, bien, aunque esto salga publicado por la tarde ahora mismo son las nueve menos diez de la mañana, escribiendo esto y desayunando en un café. Viniendo para acá me he cruzado con un par de mostrencas treintañeras borrachas que a duras penas se tenían en pie, se carcajeaban con una voz muy aguda y espantosa, como de haberse fumado completos los almacenes de la Marlboro y Luky Strike, y además hacían pedorretas y otros ruidos sucios y guturales del peor gusto y el menor recato: me han dado mucho miedorl...

Para más recochineo estoy hecho una plitrafa humana. Después de un viernes hiperbólicamente cabrón me metí en cama a las 9 de la noche con náuseas y un migrañazo del 15, lo que se dice a punto de estallar, y tras tan asquerosa nocturnal he amanecido a este mundo guarro con una crisis de vértigo, ya sabéis, ¿cuando cerráis los ojos y lo negro os da mil vueltas y sentís muchas ganas de potar?... Pues lo mismo. Solo que como éste debe ser ya mi sexto o séptimo ataque de vértigo en mi pequeña historial vital me lo tomo ya a pitorreo y todo. Qué remedio. ¿Habéis padecido alguna vez vértigo? ¿Y... hemorroides? Sólo los que hayan respondido negativamente a ambas preguntas pueden todavía creer en la existencia de Diox y la madre que lo parió... El otro día le leí a Cesare Pavese (sí, yo a veces también leo cosax cultax) un ingenioso argumento para rebatir la perfección de Dios: que te pudieses "cagar en él". Si puedes insultarlo y llenarlo de mierda hasta la coronilla significa que Dios no es perfecto, que se dejó "alguna puerta abierta", porque de lo contrario no podrías mentarle la madre... Ingenioso el Pavese, sí... Conque yo por mis partes, tal mañana como la de hoy, voy a coger mi pedazo del pastel: "Cagondiós, CAGONDIÓS, GONDIÓXXXX!!!!"

Bueno, ya estoy más tranquilo... Y ahora pasemos a cosas menos prosaicas.

Se supone que este es el "3º InForme de InProgresos VidoArenA", del que, en consecuencia, se espera que informe de hasta qué punto lo fatal que nos las apañamos para que este blog no avance una mierda: "pasito palante, dos patrás", esa es nuestra moral. Así que vamos a ello:

 

 

- Mientras considero seriamente la posibilidad de echar a la puta calle al Dr. Smegman y los Hermanos Gafapasta, puesto que ni el uno me escribe una leche desde hace meses ni los otros tres mendrugos me envían de una vez el post sobre "Mystics in Bali" que me prometen desde hace eones, estoy en arduas negociaciones para incorporar a la plantilla a un nuevo KostroRedactor que, éste sí, me ha prometido que dará algún palo al agua de vez en cuando, que no es poco, oigan, tal y como está el percal. Ayer mismo estuve hablando con él, "in person", y quedamos en que me escribiría una pequeña "introito" de su puta vida y me pasaría las "afotox" pertinentes para meterlo en salsa, así que ya sabes, "monín", ponte las pilas, a ver si te podemos presentar antes de Sitges.

- Lo que nos lleva de cabeza al segundo InProgreso del día: Sitges 2006, que ya lo tenemos aquí!!!! Como nuestra desorganización es más que evidente, cuando falta menos de una semana para que empiece Sitges todavía no sabemos cuántos de nosotros podremos asistir ni qué días. Un servidor, todo y encontrarse como el culo, tiene la intención de ir y supongo que el leal Teniente Kostrillo, siempre cumplidor, me acompañará. ¿El resto? Bufff... la mayoría no se deshacen más que en burdos pretextos: Digestivo Rennie que le duele el epigastrio, Migrañas Ryvok que le duele la pijotera, Novia Ensangrentada que le ha de bajar el reglote, Perraco que le toca vacuna, y así "in eternum" y "ad nauseum"... En fin, tenemos la esperanza de pasear por el Festival nuestros VideoArenileS jetos y, de ser posible, encontrarnos allí con Yume Kuroi y Marc Jardí, de Tierras de Cinefagia, así como con Lobo Hombre de Horas de Oscuridad, amén de asistir al Brigadoon -si es que no han acabado todavía con él los popes del Festival-, comprarnos algún que otro Kaspolibro y Kostrouvedé, y, sobre todo y ante todo, hacer el payaso, que no en vano es lo que se nos da mejor. Nos vemos allí, entonces.

- ¿Más InProgresos?, los que queráis... A saber, que Fernandito Alonso últimamente no hace más que cagarla, está a punto de perder el Mundial a par de manos y volante del Chumácher, y nosotros, mamones, no hemos aprovechado la flaqueza para hincarle el diente ni un poquiño: ¡Qué nos está pasando, por Diox... Trata de arrancarlo, TRATA DE ARRANCARLO POR DIOXXX!!! A lo que hay que añadir esa Medalla de Oro en Baloncesto, auténtico torpedo directo a nuestra línea de flotación antipatriótica e inflabolas que casi nos lleva a pique. Menos mal que luego vinieron los chicos de Luisito Aragonés y enmendaron el error haciendo el ridículo una vez más (ese 3-2 mítico), pero ni aun así ninguno dijimos una sola palabra... Definitivamente debemos haber perdido el mojo, compañeros...

 

 

¿Y qué decir del mil veces cacareado "eXpecial NIN-HA"? Es ya como el Santo Grial del puto Dan Brown, una auténtica mierdo-leyenda, como el Armaggedón, el Fin del Mundo que todos los Testigos de Jeová, encamisados y encorbatados, te andan anunciando desde que saliste del vientre de tu santa madre y todavía lo andas esperando... En serio, la próxima vez que unos Testigos de Jeová os paren a daros su murga, salidles con esto: ¿Y el Apocalipsis para cuándo? ¿Se ha vuelto a aplazar? A ver qué cara os ponen, juas, juas, juas... De modo que si ni siquiera somos capaces de sacar adelante el "eXpecial NIN-HA", mucho menos el "eXpecial Lucio Fulci" que propusieron los Gafapasta Brothers hace un tiempo, en un acto de desconocida e irreflexiva hiperactividad nada acorde con sus reducidos cerebrines, no en vano si no pueden entregarme el susodicho "Mystics in Bali", ni pensar, en consecuencia, que me vayan a reseñar clásicos de la casquería como "Zombi 3", "Miedo en la Ciudad de los Muertos Vivientes" o "El Estrangulador de Nueva York"... Proyectos, proyectos, proyectos, casi siempre acabando en abortox... Otro de nuestros lemas...

- Que me conduce directamete al siguiente punto del orden del día, que no por InProgreso dejó de ser una memorable mañana de descacharrante bizarría a espuertas. Cuando conocí a Jose Luis Viruete en el pasado Saló del Cómic de Barcelona quedamos en que colaboraría con nosotros en nuestro anunciado y jamás alumbrado -somos unos bocazas- "eXpecial NIN-HA", y que, además, tendríamos que volver a vernos, ya que la casi totalidad de la Redacción VideoAreniL se había vuelto para casa con las ganas de conocerlo. Así que mientras nosotros no hemos cumplido nuestra parte del trato -lo de los NIN-HA- Viruete en cambio si cumplió la suya, y bajo el pretexto de la boda de un amigo -bah!!!- se vino hasta nuestra pequeño-ciudad, Reus, patria de buenos para nada donde las hubiere, para conocer al resto de miembros de las ArenaS.

Fue una mañana de domingo espléndida, soleada, en la que los miembros de la KostroRedacción -no todos, cierto es- acogimos como buenos anfitriones a nuestros honorables visitantes, Viru y Montse Akane: primero los llevamos a tomar algo a una terracita justo al pie de nuestra señora "Prioral", pírrico símbolo de la ciudad -quisiera ser Catedral pero no llega- junto con los cuartos traseros del Caballo del General Prim, el culo equino, vamos. Allí, cabrones como somos, alguien sugirió al buenazo de Viru que probara la "exótica bebida de frutas de fabricación local", es decir, "el PLIM", y Viruete, pobre de él, accedió en un alarde de incauta bonachería: su expresión al catar el inefable líquido dulzón fue del todo inexpresable: como lo de Meg Ryan ante Billy Cristal en mitad del bar, fingiendo a gritos un orgasmo, pues no en vano Viru debió hacer ímprobos esfuerzos gestuales y actoriles para hacer "como que no estaba mal la cosa", cuando por dentro seguro que pensaba, como todos los que alguna vez nos hubimos en la tesitura de probar el dichoso mejunje: "Menuda mierda de bebedizo venéreo que me han enchufado esta panda de hijos de perra"... Ya sólo por eso el hombre se merece una medalla, ¡y no el Pau Gasol ése!

 

 

En la terracita y después en el restaurante, ya comiendo, se habló un poco de todo; pelis de los 80, Aliens y Predatos, Schwarzenegger's varios, el oscuro secreto de Isabel Coixet, las hostias que Uwe Boll se dio con Oso55 de Cinecutre.com, la agria polémica acaecida entre un servidor y Guillermo del Toro a causa de su Hellboy, videojuegos, putas pelis, Thomas Tang y Godfrey Ho, Lucio Fulci, "La Invasión de los Zombis Atómicos", Miami Vice -la buena-, Blind Guardian, y ya no recuerdo qué más zarandajas. Viru lo tiene todo grabado -o casi- y pretende hacer de esa ingente basura un podcast, aunque secretamente albergo la esperanza de que no pueda, pues no quiero tener mi astrosa voz pronunciando mamarrachadas en la Red y que medio globo se chotee a costa de mi singular dicción... Imaginarsus qué vergüenza. Perdería todo mi caché!!!

 

 

Después de comer fuimos a la sede oficial de la AJRR, cuya biblioteca guarda valiosos tesoros: Viruete alucinó pepinillos en salmuera al ver nuesros asquerosos VHS: "Hard Rock Zombies", "Transformator", "Eliminators", "Royal Warriors" aka "Ninja Operation 7", "The Alienator", "Ninja Cyborg" and many, many moore mierda.... Le hicimos obsequio de un Libro de Rol de Star Wars -que teníamos repe, ojo, si no de qué, juas- en el que firmamos todos y después nos hicimos la siguiente "afotillo de familia":

 

 

Hubiéramos querido enseñarles el vídeo de cosecha propia en que algunos de los allí presentes habíamos doblado a nuestro antojo a actores de la talla y el renombre de "Lou Ferrigno", "Omar Shariff", "Michael Abott" y "Richard Harrison", pero Viru y Montse tenían que marcharse ya. Nos despedimos con un muy buen sabor de boca, prometiendo futuras colaboraciones e intercambios de basureja fílmica, y nos dijimos hasta otra. Podéis leer la crónica de tan memorable día de boca del propio Viruete, aquí, en su Virublog.

Y bueno, creo que por hoy nada más, ni más InProgresos ni más ImProperios, creo que los aludidos se habrán dado por tal y si quieren seguir en nómina se pondrán zarpas al tajo... Por otro lado, confiemos en que Fernando Alonso la pifie este finde, que Viruete y VideoArenA sigan hermanados durante luengo tiempo -que cada vez que nos nombra el hombre nuestras visitas suben espasmódicamente, cual torrente de lefa, oyes-, y que algún puñetero inspector de Sanidad se dé cuenta algún puñetero día de que el puñetero PLIM parece puñetero matarratas.

Y como diría el propio Digestivo, yastá, así acaba el 3º InForme de InProgresos VideoArenA, con mucho vértigo en los oídos, más tiempo perdido en estos escritos, cortado y cruasán en el estomaguillo, y un post VideoAreniL más que echarse al colet(ill)o.

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Fdo: El Vaugan; cagondiós y todo el resto.

PS: Tras el comentaio de Sickboy acerca del "soplagaitas" que se dio de piños con Uwe Boll, ya he modificado debidamente el post, tras ardua investigación, y ahora se ciñe un poco más a la realidad. Si además queréis ver un vídeo del combate, ahí está el enlace al blog del colega Alex, de Antarctica Starts Here, que no estaría de más que visitáseis, eso sí, siempre después de la inexcusable lectura -o relectura- AreniL del día.

"KOMSER SEKSPIR": Cuando el Cine Turco Perdió la Cabeza

Hará cosa de dos semanas, mi santa novia se fue de vacaciones a Turquía. A la pregunta: “Cariño, qué souvenir quieres que te traiga” le respondí sin titubear: “A ver si me encuentras el Star Wars turco”. La misión era complicada pero, pese a no poder dar con la obra maestra del apropiacionismo chusco, el asunto se saldó con éxito. Resulta que, después de patearse medio Istanbul, encontró una suerte de video-club llenito de joyas, se dejó aconsejar por el lugareño y acabó comprando una película que el menda del local pirateó in situ y ad hoc. Vamos que aquello más que un acto de piratería fue un comportamiento digno de corsario o bucanero. Poco menos que una compra con patente de corso.

 

 

La sorpresa fue mayúscula cuando semejante obra de arte cayó en mis manos. Ahora es mi espíritu altruista y filantrópico el que me impulsa a compartir las mieles del séptimo arte con todos ustedes, los fieles e ilustres lectores de la VideoArenA. Y esto es lo que pasa cuando se mira una peli turca a una velocidad de 10x y con dos botellas de vino en el cuerpo:

 

 

La cosa empieza como Bailar en la Oscuridad pero sin Björk. Hay una obra de teatro amateur, se está representando “Blancanieves y los 7 enanitos”. Por el aspecto del tinglado aquello no es el Royal Albert Hall, más bien parece el gimnasio de una escuela pública turca. Pues bien, en esas estamos cuando a la protagonista (Blancanieves) le entra un jamacuco de tres pares de cojones y tiene que ser trasladada al hospital ambulancia mediante. La magia del montaje cinematográfico nos traslada a una concurrida comisaría del centro donde el padre de Blancanieves ejerce de comisario chusquero. Sus métodos son más bien poco ortodoxos a la par que expeditivos; como el amigo Chinorris, piensa que no hay problema que no se pueda enmendar con un par de hostias bien dadas. El comisario se encuentra en plena faena cuando una llamada le alerta de que su hija está hospitalizada.

 

 

Al igual que La Colmena de Cela o el Manhattan Transfer de John Dos Passos, "Komser Sekspír" es una obra coral y, como tal, sigue las reglas del género. Los personajes que tendrán importancia en el desarrollo futuro de la trama van haciendo acto de presencia, bien regalándonos pequeñas pinceladas de su genio (los menos), bien haciendo el más espantoso de los ridículos (los más). En esta tesitura entra en acción Tatü, encarnado por Okan Bayulgen, un delirante impersonator de Keanu Reeves en Matrix. El tipo viste una larga cazadora de piel y (al igual que Neo) sufre delirios de grandeza y accesos de hipoglucemia. El tío cree que está dentro de Matrix y no anda del todo descaminado, el tráfico de Istanbul es también una red inaprensible y jodidamente peligrosa.

 

 

Mediante dos escenas elegantemente hilvanadas aparece Mülde Ar, la prostituta de buen corazón. Sí, como Pretty Woman pero con más bien poco de pretty y lo de woman debería demostrarlo ante notario. Cuando oye al Neo apócrifo pegando berridos desde la calle, ella se encuentra prestando servicio a un tipo calcado a Vicente del Bosque. Entonces aparece el homeless de turno que se mete en líos por querer robar un kebab. La prostituta acude en su ayuda, se monta el escándalo en plena vía pública y los dos terminan en el trullo por un quítame allá esos shawarmas. La casualidad (o un guionista superlativo) decide que acaben dando con sus huesos en la comisaría de quien ya estáis imaginando.

 

 

En un momento dubitativo, turbio y poco esclarecedor del metraje, entran en escena los gángsters. Todavía no sé qué cojones están tramando; se están enseñando las pistolas en una whiskería y, por “h” o por “b”, el capo acaba en el puto cuartelillo. Por su parte, Neo (que encierra un inquietante parecido con el ínclito Night Shyamalan) se mete en un lío de drogas y ya podéis ir imaginando dónde termina. Sin comerlo ni beberlo (bueno, no pondría la mano en el fuego con lo de beberlo) ya tenemos compartiendo celda al mafioso, la puta, el homeless omnívoro y a Neo.

Como les faltaba un personaje para completar el elenco pues nada, un deus ex machina por aquí y ya tenemos entre rejas a un predicador callejero que no sé muy bien qué predica porque la jodida pancarta está en turco. Lo único que sé del cierto sobre su persona es que es calvo y lleva una camiseta imperio. A todo esto el comisario se entera de que lo que tiene su hija es leucemia y que ahora es el momento de hacerle recuperar la joie de vivre y permitirle todos los caprichos a la niña.

Como su hija ha estado convaleciente y ha podido ensayar menos que el grupo de Steven Seagal, pues pierde el papel protagónico de la función y ahora Blancanieves pasa a ser la pija de la clase. El padre se pone hecho una hidra y monta el pollo vestido de pitufo en plena función pero ya no hay tu tía. La Blancanieves leucémica se ha quedado compuesta y sin enanos. El comisario tiene un cabreo del quince y, como buen policía que es, una voz en su fuero interno le susurra: “¡Mi hija va a tener su función por mis cojones!" Entonces cae en la cuenta de que el bocas de Neo hace alarde de ser un gran actor (como Keanu Reeves, oye) y una descabellada idea le cruza el espinazo. “Va a haber función, joder si la va a haber”.

El mal ya está hecho, no hay vuelta atrás. Ha llegado el momento del tour de force: Representar Blancanieves en una comisaría con delincuentes haciendo de actores. El cine turco está a escasos minutos de tocar el cielo, amigos.

Manos a la obra. El comisario encarga a sus esbirros que hagan un cásting por la glamourosa noche turca para encontrar al príncipe de la historia. Como cabría esperar, la legión de losers que quieren encarnar al galán no satisface las exigencias del comisario. Entonces deciden pillar al vagabundo encarcelado y lo someten a un cambio de look a punta de pistola (literalmente), algo así como cuando trataron de duchar a Neil en The Young Ones.

El cásting para encontrar a la reina no resulta mucho más halagüeño. Los polis recorren garitos jevis en los bajos fondos y dan con cuatro zorrones a cada cual más macilento. Ante tan desalentador panorama nuestra enchironada prostituta se gana la confianza del director de cásting con su soberbia imitación de un orgasmo. Ya tenemos reina. A falta de enanos, siete niños víctima del fracaso escolar servirán para el cometido. Por su parte el enajenado predicador asumirá el papel de cazador. Mientras tanto, el gángster observa el bizarro proceso creativo desde su celda, con una extraña mezcla de escepticismo y miedo por lo que le pudiera acontecer en un futuro inmediato. Por descontado, al engominado mafiosillo le toca bailar con la más fea. Vamos, que el tío acaba pillando, joder si pilla. Resulta que la prostituta se rompe una pierna mientras están montando el Kostroso atrezzo y causa baja. No queda otra, al mafioso le toca hacer de soberana y toda una reputación ganada en las calles a base de tiros y extorsión se va al garete en cuanto se enfunda el arrebatado traje de reina mora. Los primeros ensayos con el vestuario puesto se saldan con un rotundo fracaso. El elenco de comediantes actúa peor que Ana Obregón con amnesia retrógrada y el diseño de producción digamos que no lo firma Ridley Scott.

A todo esto, le comunican al comisario que la función va a ser retransmitida en directo por la televisión nacional; algo así como la versión turca de El Coro de la Cárcel. Entonces viene un pasaje más aburrido que una revista de coches que tuve a bien pasar a una velocidad de 20x. En ese momento me estaba entrando el bajón del vino y aquello empezaba a ser un bad trip rocambolesco.

Los ensayos se suceden entre la hilaridad y el bochorno; que si la escenita del espejo, que si la manzana... cuando en estas que, desconozco la causa, un grupúsculo de mercenarios chechenos entra en acción, pistolón en ristre, y se cargan al mafioso en pleno lavabo turco. El papel de reina parece ser víctima de una lóbrega maldición. ¿Acaso el vestido fue bordado sobre un antiguo cementerio indio? Nunca lo sabremos. El caso es que el comisario coge las riendas del asunto y se enfunda el corsé y la corona.

 

 

Llega la televisión, llegan los GEOS, llega la Guardia Civil y la casa sin barrer. A improvisar se ha dicho. El público se descojona en las escenas dramáticas. La obra parece tener más fisuras que el neumotórax de Jesús Gil pero los acontecimientos dan un giro inesperado. Los actores sacan su pundonor, éxito de crítica en Cahiers du Cinema y todos a celebrarlo. A causa del achispamiento por las copitas de orujo y ratafía, el comisario acaba liado con la puta, la hija con el mendigo y todos llorando en plena follie a deux psicodramática.

 

Así termina "Comisario Shakespeare", y se preguntarán “¿A qué viene lo de Shakespeare?” Pues ni puta idea amigos, no se hace mención al de Stratford en toda la película pero, ya saben, así son los turcos. Para acabar de forma elegante podríamos decir que el film es un tratado de sociología lumpen. Una película tan trasnochada como felizmente entrañable.

 

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M.A. Berrakus excretó esta nueva entrega de InfraMugre ayer mismo en mi correo, y como el resto de cabrones de redactores de VideoArenA (ejem) hace eones que no me mandan un puto post, pues ya veis, al día siguiente publicadito y en primera página. Creo que se capta, ¿no?. Pues eso, hideputas, a darle al teclado, que se nos hecha encima Sitges y esto está más muerto que el manubrio de John Holmes!!!

ALATRISTE: Qué Vuelo Más Triste



Hoy, en MainstreaM: "ALATRISTE"

 

 

Como todo el mundo, hasta el apuntador, se había quedado sobado con "Cronenberg Dormidina", es decir, "Una Historia de Violencia", Viggo Mortensen, pedazo de incauto al que no avisaron que todo actor que trabaja con Cronenberg acaba un poco más pallá que pacá, tocado del ala, en suma, dijo: "¡MIERDA!, estoy perdiendo caché, así que necesito algo de ’acción’", y así fue como pasó de estar algo tocado del ala -por lo de Cronenberg- a convertirse en Alatriste, lo que fue algo así como tirarse en plancha de Guatemala a Guatepeor, pues no en vano es salir del fuego cronenbergiano "de auteur" a las brasas del cine español en general, y caer en las de garras de Agustín Díaz Yanes en particular, de quien, viendo lo visto, tal vez "no deberíamos volver a hablar hasta que hubiese muerto", pardiez, y aún entonces me parece que tampoco. El caso es que Mortensen se avino al trato pero con una condición: a mí no me dobla ni Dios, y no se refería a las escenas de acción, no, el muy cabrito, sino a la voz, tras los cual Díaz Yanes barbotó: "¡MIERDA!", puesto que el castellano que el Mortensen -actor- le encasquetó al pobre Alatriste -personaje- fue tan "marciano", tan "twilight zone", tan de otro mundo, vamos, que dudo mucho que castellanoparlante alguno en la historia haya hablado así en esta península, ni lo haya de hacer jamás. Pero la cosa estaba hecha, los muchos dineros gastados, y, como hubiera dicho el propio Hernán Cortés: "¡MIERDA!, ¡las naves todas ardidas!", así que ya no hubo vuelta atrás: El Cine Apañó se había embarcado en su Más Ambiciosa y más Cara Travesía, sin saber, inconsciente, que iba a terminar peor que la del Titanic. En el entretanto, en la sombra, el tal Pérez-Reverte se frotaba las manos y sufría de poluciones nocturnas sólo de pensar en los dividendos que se iba a embolsar en derechos de autor. Y como bien sabido es que quien mucho abarca poco aprieta y sobre todo en España “Pa chulo yo y olé mis cojones”, alguien pensó que lo mejor que podía hacerse con el tal Alatriste, era, no sólo contar sus cinco novelas, cinco, de una sola tacada, sino hasta mostrar su muerte, -todavía por escribir-, pensando que si ya nos había costado lo nuestro conseguir todos aquellos maravedises para una sola película, si dejábamos el personaje a medio explicar, ¿cómo diantre íbamos a hacer luego para pescar a otro tunante que nos hiciese de mecenas en hipotéticas secuelas? Conque en lugar de dedicarse a rodar una película, Díaz Yanes, se dedicó a rodar lindas postales, tal que éstas:

Postal nº 1: “Hola amigos, soy Alatriste. Aquí estoy en Flandes y calado hasta los huesos. Éstos de al lado son el Noriega, que es un caguetas y no sirve para esto -de hecho hasta huele ya a ¡MIERDA! y todo, el condenado-, y el Balboa padre, que es un vasco cabezón al que ya mismo se lo van a cepillar los “tulipanes”, y por su culpa, la de los tulipas, quiero decir, me va a tocar acarrear toda mi puta vida con el mostrenco de su hijo. Esta postal la enmarcaremos como “La Encamisada”, y si queréis saber exactamente qué carajo es eso léeros “El Sol de Breda”, que no hay metraje para pararme a explicároslo".

Postal nº 2: “Hola amigos, soy Alatriste de nuevo. Aquí estoy en Madrid, salvando de la muerte al heredero de la Corona de la Pérfida Albión (Inglaterra, vamos), que hasta hace un momento, el muy inglés, no hacía más que gritar ¡SHIT!, ¡FUCK!, ¡SHIT!, cagado de miedo porque se estaba sintiendo roer los huevos por las fauces de la Parca. Con este acto acabo de granjearme de por vida el odio de un italiano silbador que responde al nombre de Malatesta, el de un cortesano cabrón al que llaman Alquézar y el de un fraile mujerón que firma como Bocanegra. Esta postal la titularemos "¿De qué cojones va esto?", porque si queréis saber qué diantre está pasando y por qué estos tres me la van a tener jurada el resto de mis días tendréis que leer "El Capitán Alatriste", que ahora no me puedo detener con zarandajas".

Postal nº 3: "Hola amigos, Alatriste al habla. Aquí estoy en Flandes de nuevo y, como suele ser menester, nos están dando por el culo pero bien: tanto los de fuera como los de dentro, es decir, que no sólo los tulipanes se han empeñado en no dejarnos entrar en Breda y pasarla a cuchillo, sino que nuestros propios oficiales nos ordenan, vaya ¡MIERDA!, y sin haber cobrado todavía la paga encima, a cazar "tulipanes-rata" a las "caponeras", que son como los túneles que hacían bajo tierra los "charlis" en Vietnam pero tres siglos antes. Para más detalles sobre la hijoputada que supone que te manden a las caponeras, ya sabéis, consultad "El Sol de Breda", que ahí está todo, y de paso sabréis por qué al principio Velázquez me pintó en su cuadro "La Rendición de Breda", pero luego le dijeron que me borrase de él ipso facto, puesto que un servidor ya no era políticamente correcto en la Corte debido a cornúpetas motivos que se sabrán en la quinta postal. A esta postal le pondremos "Cagüendios, Siempre a Nosotros Nos ha de Tocar".

Postal nº 4: "Hola amigos, vuestro Alatriste anda ahora en Sevilla abordando un barco "tulipa" y pisando mucha ¡MIERDA! porque alguien nos ha traicionado, vendido, el muy Judas, y a punto estoy de que me dejen listo de papeles. Y total para qué, para robarle su carga de oro y entregársela al estúpido lelo de mi Rey. ¿A que soy gilipollas? Pues sí, un rato, la verdad. Esta postal se intitulará "Alatriste, Pardillaco de los Mengues", y si queréis saber por qué, para más inri, luego va el Rey y me regala un collaraco de oro -que ya lo quisiera para sí el Berrakus- a cambio de haberle espantado la caza, leed "El Oro del Rey".

Postal nº 5: "Hola amigos. Alatriste en persona, o sea yo, y aquí me tenéis de nuevo en los Madriles, enchochado y pitotieso por la Ariadna Gil, lo que no deja de evidenciar mi gilipollismo integral, voto a tal. Da la casualidad de que a la tal Ariadna, el rey, mi lerdo y amado Rey, también se la quiere tirar, y ella, ¡MIERDA!, lo consiente, la muy zorra, porque es más puta que las gallinas. Aquí podéis ver cómo todo el jodido mundo viene a por mí; Malatesta, Saldaña, Noriega, Bocanegra, Alquézar, y hasta la Menina del Velázquez. Como sé que muchos de esos nombres ni siquiera os suenan ni mucho menos sabéis a cuento de qué vienen sus iras hacia mí, no os quedará más remedio que leeros "El Caballero del Jubón Amarillo", porque llevo ya dos horas de metraje, tres estocadas en las carnes y cuatro patadas en el culo, y me queda aún la batalla final. A esta postal la llamaremos "La Cornamenta no me Sienta tan Bien".

Postal nº 6: "Hola amigos, Alatriste se despide desde aquí, desde Rocroi, Francia, más viejo y cascao que la trócola de un 2CV y puteado como siempre, como buen soldado español. Los gavachos son muchos y nosotros apenas somos una ¡Mierda!; cagarro de Tercio al que todo el mundo ha dejado tirado, ya que por lo visto en Las Españas ya se pone el Sol y de ahora en adelante todo el mundo nos va tomar por el pito del sereno. Se nos van a ventilar dentro de nada, a mí el primero, claro está, aunque si queréis saber las circunstancias exactas en que me van a dar pasaporte para el otro barrio habréis de esperar a que Pérez-Reverte escriba el último libro de mi saga. Esta postal la dejaremos para la posteridad, claro está, como "Dados por el Orto y sin Vaselina".

Y así fue como el Díaz Yanes de las narices, una vez tuvo todas sus postalitas, por aquello de ahorrar cuartos, en lugar de contratar guionista y montador, cogió pluma y pegamento "imedio" y las encabalgó una encima de la otra en un álbum precioso y muy chulo, y cabe reseñar que tuvo buen pulso, el menda, porque le quedaron todas rectitas e impecables, aunque, eso sí, la experiencia era algo similar a mirar un cuadro de Kandinsky en El Prado y acto seguido gritar "¡No entiendo una MIERDA!", si antes no te has leído "De lo Espiritual en el Arte", que si no no cuescas nada de nada, y aun así muchas veces tampoco. Luego llegó el día del preestreno al que asistieron muchas gentes de bien, y de dineros, y de poder, y de política, de dar por el culo al pobre en definitiva, y todos, del primero al último, se guardaron cabronamente para sus adentros el (¡VAYA MIERDA!) para no arruinar el taquillazo, e incluso hasta el Reverte, siempre tan outsider él,  salió a la palestra diciendo que vaya joya, vaya joyita, sí señor, menudos monstruos el Mortensen y el Yanes, que lo han clavado, joder si lo han clavado, más que nada porque su reciente "Pintor de Batallas" había naufragado estrepistosamente, más aún que su "Cabo Trafalgar" -que no es poco decir-, y no era cuestión de tirar por la borda la ingente cantidad de pasta que había en juego. Total, que llegó el día en que los simples mortales: cajeras, dependientes, mecánicos, panaderos, carteros, oficinistas, paletas, barrenderos, sexadores de pollos, farmacéuticos, vendedores de crecepelo, etc... ésos mismos a quienes las gentes que acuden a los preestrenos nos la meten cuadrada día sí y el otro también por el ano, pudimos ver la dichosa película del Alatriste... esto, perdón, quise decir, el Álbum de Postales del Alatriste, y no nos hizo falta llegar ni a la mitad del volumen para gritar, pulmón en grito: "¡VAYA PUTA MIERDA!", pues no en vano, bien sabido es, la plebe somos siempre mucho más prosaicos que los hideputas de alta alcurnia...

Y ya está, así acabó "Alatriste", en naufragio, el verdaero "Trafalgar" del Cine Patrio; un Vuelotriste y de parca duración, no en vano las alas con las que lo dotaron estaban hechas, ya desde el incicio, de auténtica ¡MIERDA! y ¡NI PUTA LA IDEA! de cómo hacer cine. Y es que ya sa sabe, puestos a hacer grandes producciones eurepeas, los gavachos hicieron "Cyrano de Bergerac" y "Juana de Arco"; los ingleses "Enrique V"; "El Gatopardo" y "Novecento" los italianos... y nosotros... nosotros, los españolitos... pues... pues "esto", esta "¡MIERDA!".

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Crítica MainstreaM excretada por Digesivo Rennie , más luenga de lo habitual debido al ataque de rabia que le entró, que había que verle los espumarajos borboteándole por las comisuras de la boca, al pobre.